Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Escalofrío
Una camisa de fuerza

Una camisa de fuerza 3q6b53

6/6/2025 · 18:20
0
271
Escalofrío

Descripción de Una camisa de fuerza s3t3b

El relato Una camisa de fuerza de Juan Antonio de la Iglesia, donde un científico de laboratorio que trabaja con arañas padece extrañas alucinaciones alcohólicas. 5ns2g

Lee el podcast de Una camisa de fuerza

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

¡Hora de abrir bien los ojos, de estar preparados, de no distraerse ni un instante! ¡Hora de oscuridad y de presagios! ¡Ha sonado la hora del escalofrío! Tiene usted que escucharme.

No faltaba más, profesor.

Es para mí un alto honor recibir en mi despacho el famoso entomólogo Mario dos Santos de la Universidad de Río de Janeiro.

Entomólogo, aranólogo, si me permite la corrección, doctor Almeida.

Bien.

Mi especialidad no son los insectos, sino los arácnidos.

Ambos pertenecen al mismo tipo, el de los artrópodos, pero son dos clases distintas.

Hay cinco clases de artrópodos, crustáceos, aranoideos o arácnidos, onicóforos, miriápodos e insectos.

Pero no vengo a darle ninguna conferencia, doctor.

Mi intención es suplicarle que me escuche y, sobre todo, que trate de comprender esto que voy a contarle y que parece la alucinación de un pobre loco merecedor tan solo de una camisa de fuerza.

Perdone, me llaman por el interfono.

Diga, señorita.

Hay aquí en el vestíbulo una joven que desea verle inmediatamente, señor director.

Dice que es muy urgente.

Es ella, no la recibo.

¿A quién se refiere? Yo se lo diré, pero no la dejes oír.

¿Ha dado su nombre, señorita? Dice que es la esposa del profesor Dos Santos.

¿Su esposa? Es mentira. A mi esposa la mató ella para ocupar su lugar.

Calma, amigo, calma. No grite de ese modo que pueda escucharle.

¿Está ahí esa señora delante de usted? No, señor director. La ha hecho pasar a la sala de visitas.

Veamos si es su esposa en realidad.

Le aseguro que no, doctor.

Calma, calma.

¿Qué aspecto tiene, señorita? Estatura media, cabellos de un negro azulado, ojos verdes, manos largas de uñas muy afiladas, voz cálida y melodiosa, andar flexible, ondulante.

Es muy hermosa, pero de una belleza exótica.

Tiene algo de guaraní, pero viste con exquisita elegancia.

Zapatos y bolso de piel de serpiente, un vestido de encaje.

Me basta. Muchas gracias.

Dígale que espere si no le importa, porque ahora no la puedo recibir.

¿Es así su esposa, amigo mío? Ella sí es así, pero Márgara era muy diferente.

Márgara era rubia y tenía los ojos azules.

Sus padres eran holandeses.

Habían muerto en una expedición a través del Mato Grosso cuando yo la conocí.

Si no me explica usted lo sucedido, soy yo el que va a tener que llamar a mis enfermeros para que me pongan a mí una camisa de fuerza.

A eso he venido, a explicárselo todo.

Pero por favor, que ella no venga, no la deje subir.

No es una mujer, es una araña.

Y le envolverá en la tela sutil de sus razonamientos hasta convencerle, como casi llegó a convencerme a mí.

Eh, serénese, serénese.

Bien.

¿Una copa de ron? Gracias, lo necesitaba.

Ella ha llegado a aficionarme al alcohol.

Por eso, porque sólo quiere mi destrucción para su venganza.

Escucho.

Fue hace dos años.

Estaba yo en mi laboratorio aquella noche, mitad laboratorio y mitad museo, instalado en los antiguos garajes de nuestra casa de campo, a las afueras de Sao Paulo.

Era muy tarde ya y Márgara entró a verme.

¿No vienes a acostarte, Mario? Todavía no, tengo que acabar este trabajo de disección.

¿Pero qué haces? ¡Qué araña más horrible! ¡Qué grande y qué peluda es! Es una migala, típica del Brasil.

La he cazado esta tarde en nuestro jardín.

Cuando pienso que hay allí bichos tan repugnantes, se me quitan las ganas de pasear por entre los árboles y de cuidar mis orquídeas.

La migala es una araña nocturna.

Sólo sale de noche, de los huecos de los troncos en donde vive.

Los tapiza de una finísima tela y es muy voraz.

Se alimenta de grandes colectivos.

Comentarios de Una camisa de fuerza 5245d

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!