_9–15 de junio, Dios, preservador del hombre 5m3z2l

Dios Preservador del Hombre, texto de Oro, Génesis 16, Tú eres el Dios que me ve, lectura alternada, Génesis 21 y Salmos 142. Abraham se levantó muy de mañana y tomó pan y un odre de agua, y lo dio a Agar poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho y la despidió.

Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Berseba, y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue y se sentó enfrente a distancia de un tiro de arco, porque decía, No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró. Y oyó a Dios la voz del muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo, ¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.

Levántate, alza al muchacho, y sosténlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.

Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua, y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho. Y Dios estaba con el muchacho. Clamé a ti, oh Señor. Dije, tú eres mi esperanza y mi porción en la tierra de los vivientes. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Sección 1 La Biblia, Salmos 139. Oh Señor, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme. Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos.

Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Señor, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí.

Alto es, no lo puedo comprender. ¿Adónde me iré de tu espíritu, y adónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú. Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomaré las alas del alba y habitaré en el extremo del mar, aún allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra.

Nehemias 9. Tú sólo eres Señor. Tú hiciste los cielos y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos. Y tú vivificas todas estas cosas. Ciencia y salud con la llave de las Escrituras de Mary Baker Abbey.

Dios, el gran Yo Soy, el que es todo conocimiento, todo visión, todo acción, todo sabiduría, todo amor, y es eterno. La totalidad es la medida del infinito, y nada menos puede expresar a Dios.

Dios, el principio divino del hombre, y el hombre, a semejanza de Dios, son inseparables, armoniosos y eternos. Dios es amor. ¿Podemos pedirle que sea más? Dios es la inteligencia. ¿Podemos informar a la mente infinita de algo que no comprenda ya? Dios no es influenciado por el hombre. El oído divino no es un nervio auditivo. Es la mente que todo lo oye y todo lo sabe, la cual siempre conoce y satisfará cada necesidad del hombre.

Sección 2 La Biblia Primera de Juan 4 Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor sea perfeccionado en nosotros.

Malaquías 2 ¿No tenemos todos un mismo Padre?