Chapuza de la consulta del Gobierno sobre la OPA de BBVA: vota 'Elvis Presley' 2a7w

A la feria no se puede ir de cualquier manera.

No, hombre, no.

Hay que ir de categoría.

Que sí que los zapatos te aprietan, pero te lucen.

Y con esos detallitos, tu gemelo o tu flor, lo importante es ese brillo en tus ojos.

Aquí está todo estudiado, desde el camino hasta el compás.

¡Olé! ¡Hola, tú! Lo mejor es que siempre te encuentras gente que no te espera.

¿Qué pasa? Además, que no hace falta llegar para empezar a vivirla.

Porque donde para tu sang empieza la feria.

Lipa Sang, la mejor faena de la feria.

Ayuntamiento de Sevilla.

Viernes 9 de mayo.

Estamos a viernes.

Se acaba una semana más.

La semana que viene ya estamos en mitad de mayo.

Saben que Madrid, el 15 de mayo, es San Isidro, es fiesta.

Lo es en muchas localidades españolas también, porque San Isidro Labrador es un santo que...

Bueno, pues que es patrón de muchísimos municipios españoles que también van a celebrar sus fiestas, no solamente en Madrid.

9 y 11, 8 y 11 en las Islas Canarias.

Saben que estamos en directo y aquí les estamos contando lo que está ocurriendo en España.

Estamos cerrando una semana muy complicada, porque es la semana todavía del retruécano del apagón.

Después del apagón vino también el supuesto robo de cable o sabotaje, como decía el ministro de Transportes en el AVE, y nos ha colocado a todos en una situación de estar repensando acerca de hacia dónde vamos con el gobierno que tenemos.

Más que nada, hay una cuestión que es muy preocupante, que es que el gobierno que tenemos en España no asume ninguna responsabilidad.

Esto es una cuestión que habría que empezar a revisar.

Siempre echa la culpa al otro, echa la culpa a un sabotaje, echa la culpa a la fachosfera, a la ultraderecha, a la posición mediática, que los jueces también están en la fachosfera, y también los fiscales, la policía, la Guardia Civil...

En fin, se van englobando los medios de comunicación.

En algunos momentos se ha echado la culpa a Rusia, a la guerra de Ucrania, en otros se ha echado la culpa a las centrales nucleares o a las propias empresas productoras de energía eléctrica dentro de la red.

Estamos viendo cómo ahí se van sacando balones fuera, nunca se tiene la culpa, nunca se asumen responsabilidades, y además siempre queda fatal eso de echar la culpa al otro cuando todavía ni siquiera se ha podido demostrar qué es lo que hay.

Tiene pocas facultades de defensa.

El gobierno, hoy hemos sabido que blindó ante Junts una particular atención a Cataluña para garantizar el sí al decreto de Aranceles.

Ahí se han abierto muchísimas dudas acerca del trato desequilibrado que tiene ahora mismo el gobierno de España con un partido, con Junts y especialmente con ese que tiene el mando a distancia, Carles Puigdemont.

No se cuenta nunca con ella, que tampoco sale en la foto de nada que tenga que ver con Cataluña, cuando habla el gobierno de Cataluña.

Siempre lo termina haciendo con Junts o con Carles Puigdemont, pero Salvador Illa, que fue ministro de Sanidad en su tiempo, por cierto, un ministro de Sanidad sin competencias, porque no tenía tampoco las facultades para hacer nada.

Hasta que no se asumió el control en el poder central de Moncloa y se asumieron las competencias en materia de sanidad que están distribuidas a las comunidades autónomas, realmente no se pudo hacer nada.

El escudo que pretendía blindar a Cataluña a la manera de Junts, salió adelante gracias al apoyo de los socios habituales del gobierno que actualmente tiene el gobierno de España.

Todos son partidos u opciones políticas, como saben ustedes, que no quieren nada bueno para los españoles ni para España.

Ahí no se contó con el Partido Popular, que critica que no se hayan contemplado en absoluto sus propuestas.

Hace 31 días, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, mantenía abierta una negociación a todas las bandas para sacar adelante ese paquete de medidas con las que responder a los aranceles propuestos por Donald Trump.

El titular de Economía hablaba en su momento con los socios habituales del gobierno, también con el Partido Popular.

Todos parecían tender la mano ante el shock económico que se desató tras el anuncio del presidente norteamericano.

Sin embargo, lo que unos y otros pedían incluir en el plan de respuesta no iba de la mano y al mismo tiempo le bastaban 176 apoyos.

31 días después, o un poco más de un mes, Junts certificó que las demandas estaban satisfechas, mientras que PP constató que las suyas no.

Es decir, que no se había atendido.