Cimarron 721f1n

No vale la pena. ¿Qué queda al final? Soy una mujer, ¿dónde están mis hijos? Soy una mujer, ¿dónde está mi casa? Soy una mujer, ¿dónde está mi hombre? Y ahora, mi anciano caballero reumático, ¿quién subirá a tu asmático corcel para conducirnos a la batalla? ¿De qué sirve todo sin ti? ¿Sirve de algo? Me encuentro muy sola, me voy a sentir terriblemente sola.

¿Cómo se le puede ocurrir decirme que no escucha el sótano de Radio Belgrado? El sótano de Radio Belgrado. Mandanga subida. Mandanga subida.

El sótano de Radio Belgrado. ¿Por qué te llaman cimarrón? Es una historia muy lavera.

Porque es peligroso y salvaje, es lo que quiere decir cimarrón. Vamos, va a pensar que se ha casado con un gato. No se ha casado con un conejito asustado. ¿Sabes con quién te has casado con un lunático? Nunca sabe lo que quiere. Claro que lo sé, desde luego.

¿Cuántas cosas has probado ya? Has sido jugador, pistolero, abogado y ahora quieres ser granjero. Pues sí, quiero ser granjero, quiero ser ranchero. No aguantarás. Esta vez será distinto. A los dos meses te habrás cansado. No. Ya lo verás. No, no, no, esta vez no, te lo aseguro. Esta es la primera vez en mi vida que he visto unas tierras y me he dicho, esto es lo que quiero, más que cualquier cosa.

¿Y sabes cuánto tiempo he soñado con estas tierras? ¿Sabes cuánto? Desde que pasé por este territorio con el ganado. Me gustaba coger un puñado de esta tierra y olerla. Es enormemente rica. ¿Sabes qué quiero decir? Huele a riqueza.

Creo que lo único que hay que hacer es echar un puñado de semilla y enseguida brotará una cosecha de maíz. Eso es lo que quiero hacer, cultivar, cultivar para mi consumo y criar ganado. Siento tener que ponerle una pega a ese bonito sueño tuyo. Una cosecha de maíz no brota sin ningún esfuerzo, no. Hay que arar y plantar y quitar las malas hierbas y regar y luego viene una sequía y todo se te muere. No seas cenizo. ¿Y esa ficticia ganadería tuya dónde está? Está bien, de acuerdo. Eres la vieja voz de la realidad.

Vamos, mujercita. Mañana te espera un día difícil. Traeré los sacos de doña.

Bienvenidos a otra nueva edición del Sótano de Radio Belgrado. Por fin vuelve el Wester a este programa. Es verdad que viene en cierta manera encubierto por una especie de ciclo entre ciclos que estamos realizando en torno a los vehículos. Sobre todo, principalmente, esa especie de espíritu americano del viaje, de la importancia del vehículo, del caballo, de los coches, de la frontera. Donde, por supuesto, Cimarrón tiene una de las escenas yo creo que más impactantes e importantes de la historia en cuanto a lo que es ser una carrera. Una carrera que, además, es toda una cosmogonía.

Tiene muchísimo significado en sí misma. Por otro lado, la verdad es que tengo muchísimas ganas de hablar de esta película. Es una de las películas de mi vida. Yo sé que Cimarrón es una cinta que nunca tuvo una aceptación muy buena por parte de la crítica y que normalmente no se suele catalogar como las mejores Wester de todos los tiempos. Pero sí que debo reconocer que es una de esas películas que yo creo que es de éstas que he visualizado una y otra vez. Y casi me la sé prácticamente de memoria. Y yo creo que Cimarrón creo que ha ganado un poco esos puestos. El cariño de la gente.