Cómo saber en qué punto está tu marca personal y qué hacer con eso | Ep.75 4v6k65

Si tú también crees que tu marca personal es tu mejor activo de negocio, este es tu podcast. Soy Marían Veiga y estoy deseando enseñarte a comunicar, conectar y vender gracias a este gran activo. Aquí comienza O MARCAS O CADUCAS.

Tu marca personal es un animal y quizá todavía no lo sepas, pero es importante que sepas si eres cordero, águila o tigre. Esto que he venido hablando del método animal. A lo mejor no te suena de absolutamente nada porque básicamente se lo he contado a mi lista y son los primeros que lo han probado. Pero ha llegado el momento de decirle al mundo qué es esto del método animal, qué es esto de ser cordero, de ser águila, de ser tigre y por qué es tan importante que lo sepas para hacer que tu marca no sólo sea visible sino que sea, y lo más importante, deseada en tu sector y que además tenga capacidad de venta. Así que cógete un café, un té, un lo que quieras porque este episodio empieza. Voy a destaparte qué es el método animal, por qué tienes que estar dentro y esto es O MARCAS O CADUCAS y yo soy Marian Veiga.

La cuestión es que el jueves, o sea a lo mejor sabe Dios cuándo escuchas este episodio, pero voy a decir hace unos días y cuando digo hace unos días hace exactamente cinco días, lancé el método animal. Algo de lo que vengo hablando en los últimos contenidos en mis redes sociales y también la razón por la que no he publicado podcast durante las últimas semanas.

Y es que uno no puede con todo, entonces mientras que yo desarrollaba el método animal, le daba forma, lo pulía e intentaba lanzarlo, he tenido que renunciar a otras cosas y una de esas cosas ha sido el podcast, lamentablemente. Pero aquí estoy de nuevo. El jueves, o sea hace cinco días, sabe Dios cuándo vas a escuchar tú esto, pero hace unos días lancé el método animal.

Y quiero contarte que eso en lo que yo había estado trabajando, el método animal, durante tanto tiempo, durante tantas semanas, no sólo cuatro sino unas cuantas más, o sea creo que vengo dándole vueltas desde principio de año, quizá un poquito después, pero bueno desde casi principio de este año 25. Dándole vueltas durante tantas semanas, durante tantas horas, pensando cómo iba a generar algo que me permitiera a mí poder inyectar a mi embudo gente nueva.

Es decir, esto es un poco la razón por la que ha surgido, una mejor dicho de las razones por las que ha surgido el método animal, para tener un sistema o mejor dicho completar mi sistema de captación de leads que vaya poco a poco o que vayan poco a poco metiéndose en mi embudo. Hace cinco días, como te decía, lo lancé y lo lancé digamos encerrado sólo a mi lista, sólo a la gente que está en mi newsletter, que por cierto si no estás te invito a que entres. Durante los primeros 30 minutos que lo lancé, nadie compró. Bueno no exactamente 30 igual 20 algo o alrededor de 20 minutos y nadie compró.

Ostras, en ese momento creí que me iba a dar un ataque porque digo a ver si he estado tanto tiempo, he invertido tanto tiempo, tanto esfuerzo, he dejado de hacer cosas, entre ellas grabar podcast, e incluso he dejado de tener tanto cliente en mis servicios para centrarme en darle forma a algo que de repente cuando lo lanzó nadie me está comprando. Curioso porque yo antes de lanzarlo siempre intento testar el interés de la gente en eso que estoy haciendo y por eso también les hago como copartícipes de lo que estoy haciendo, adelantándoles cosas y preguntándoles si eso les interesa o no.

De hecho en algunos de mis newsletters preguntaba o decía a la gente que si lo querían, si querían el método animal, si querían saber de qué iba eso, pues que me respondieran a ese correo, a esa newsletter con un lo quiero y afortunadamente recibí muchas respuestas con muchos lo quiero. Así que cuando lancé esperaba que al minuto hubiera un montón de ventas y no fue así. Así que tú imagínate que haces esto, que es algo que le pasa a mucha gente, imagínate que has trabajado durante semanas en una estrategia nueva, con una narrativa currada, trabajada, pensada, que no nace de la nada.