Con cariño, pero con límites: decir no también es cuidarse 3a24

Lindas quejas, palabras que no fallan, fuerza femenina que todo batalla, un podcast donde celebramos la voz y fuerza de la mujer moderna con conversaciones auténticas, exploramos temas como liderazgo femenino, igualdad de género y más, con Paula Sofía Gualteros en U Compensar Estéreo.

Hola, hola chicos, chicas, ¿cómo están? Hoy estamos en un nuevo capítulo, el capítulo número 7 de Lindas quejas, ustedes saben que este es un programa para nosotras, para escuchar, para aprender, para mejor dicho de todo, chisme, tips, anécdotas. Y el día de hoy vamos a hablar de un caso importante que me estuvo redundando en la cabeza durante esta semana, durante la semana pasada, bueno más que todo la semana pasada y ya les voy a decir el porqué.

Entonces, el episodio de hoy es de, bueno lo voy a poner como poner límites, también es amor propio. Hoy vamos a hablar de un tema muy fundamental para nuestro bienestar emocional, poner límites y hacernos respetar, porque cuando aprendes a decir no, te estás diciendo sí a ti misma y eso también es amor propio, eso mismo también es amor propio.

Entonces bueno, para empezar este episodio del día de hoy, quería como ponerles a pensar o hacerles como una pregunta, como para que reflexionemos un poquito o reflexionen un poquito y es ¿qué tan fácil o difícil se te hace poner límites? ¿Te cuesta decir que no sin sentirte culpable? ¿O te ha pasado que a alguien te ha faltado el respeto y no supiste cómo reaccionar? A muchos de nosotros como que nos enseñaron a ser una mujer de aguante, de complacer a las personas, de evitar los conflictos, de mejor dicho tener todo en el paraíso rosado, mejor dicho nosotras ser unas princesitas y no decir nada malo, mejor dicho ni hablar prácticamente y siempre tener todo el mundo contento, pero eso ha hecho que nos hemos por decirlo de alguna manera tragado cosas que nos duelen muchísimo y que pensándolo con cabeza fría es injusto en muchos casos.

Para mí y yo creo que es así, poner límites no es ser uno grosero, ni tampoco rechazar a los demás, ni ser egocéntrico, ni hacer que ellos sean más que los demás, ni nada de eso, pero es poner límites, es como protegerte y decidir hasta dónde pueden llegar contigo, hasta dónde se pueden relacionar contigo, hasta dónde llega la confianza, hasta dónde llegan los límites de la confianza, hasta dónde pueden digamos que sobrepasar, o sea, digamos que sí, bueno, los chistes y todo eso, pues hay personas que son sensibles, hay personas que no lo son tanto, pero yo siento que en algún momento como que a veces se han burlado de uno y uno como que lo tomó desprevenido y es como ¡ay! y se pone a pensar uno, me dijeron este chiste en aquel día y pues me quedé pensando durante toda la semana, ¿ay, será que yo si soy así? y es que sí, o sea, como cosas así que uno lo ponen en duda y ahí empieza el tema de no tenerte confianza a ti mismo, de como que estar sufriendo, de cómo las personas te ven sin tú decidir cómo quieres hacer que te vean y cómo te quieres sentir tú mismo y lo más importante es que los límites no son castigos para los otros, sino son cuidados para ti y muchas veces son cuidados para los demás porque muchas personas