
EXPEDIENTE EXPRESS #21: Richard Valenti | El Asesino de Folly Beach 1m304s
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🔎 Disfruta de dos expedientes extra cada mes, nuestra nueva sección sobre sectas Creencias Mortales y las fotos de cada caso en la revista Investigadictos True Crime Magazine. 📖✨ 📢 Todo en primicia para los del Club de Fans de iVoox. 💼 EXPEDIENTE EXPRESS #21: Richard Valenti | El Asesino de Folly Beach 📍Folly Beach, Carolina del Sur, 1973. A solo unos kilómetros del centro histórico de Charleston, las casas sobre pilotes se alinean frente al mar como centinelas del verano. Una comunidad tranquila, de esas en las que todos se conocen, y donde las desapariciones de adolescentes son tan improbables como impensables. 🌊 Pero cuando dos chicas no regresan a casa tras un paseo por la playa, comienza una cadena de sucesos que estremecerá a toda la costa este. La policía local, escasa y superada, reacciona tarde y mal. Las familias, desesperadas, buscan respuestas que no llegan. Y mientras los días se convierten en semanas, la playa empieza a esconder secretos bajo la arena. 🔍 Un retrato robot, una cuerda de tender, una pistola falsa y un par de zapatillas con velcro serán las claves de una investigación que se enfrenta a la incredulidad, a la inacción institucional y al miedo colectivo. Poco a poco, un nombre empieza a sonar con más fuerza. Un hombre discreto, casado, con hijos, veterano de la Marina. Vive a solo unas casas de distancia del epicentro del horror. Y tiene un secreto imposible de disimular. 🧠 ¿Qué lleva a alguien aparentemente común a convertirse en un depredador metódico? ¿Qué papel juegan las pulsiones ocultas, las dinámicas familiares enfermizas y la fascinación por el control? Este caso, investigadictos, es mucho más que una serie de crímenes. Es una radiografía del deseo oscuro y del peligro de no ser escuchados a tiempo. 🕯️ Un viaje a los rincones más retorcidos de la mente humana, con escenario costero y una comunidad marcada para siempre. 🎙️ Un pódcast de TRUE CRIMERS 🎶 Intro y cierre: 16 Horsepower – Black Soul Choir 📚 Fuentes consultadas: Post and Courier – “Serial killer stalked Folly Beach in 1970s” Charleston News and Courier (archivos) – Reportes originales entre 1973-1974 The Berkeley Independent – “Folly Beach horror revisited: 3 girls, one man, a deadly pattern” The Greenville News – “The case that haunted Charleston” South Carolina Law Enforcement Division Archives Find A Grave – Memorials de Alexis Latimer, Sherri Clark y Mary Bunch Charleston Police Department Case Files – Expedientes desclasificados The State – “Confession and Conviction: Richard Valenti’s double life” Forensic Files Retrospectives – “Buried Beneath the Dunes” CourtTV Archives – “State v. Richard Raymond Valenti” True Crime Report – “Valenti: el asesino de Folly Beach que casi pasa desapercibido” ⚠️ Aviso importante Este pódcast se basa en hechos reales con una narrativa adaptada para su comprensión. Aunque no somos criminólogos profesionales, cada episodio se elabora a partir de investigaciones exhaustivas y fuentes verificadas. 📩 o, sugerencias o correcciones: 📧 [email protected] 🕵️♂️ Síguenos para más true crime real y sin censura. 📢 ¡Suscríbete y forma parte de la comunidad de Investigadictos! 🎧🔍 ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/2321546 426w5m
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Estás escuchando los Expedientes Express de Investigadictos, con Nacho Jiménez.
Apenas 20 minutos por carretera desde el bullicioso centro de Charleston, en Carolina del Sur, se extiende la apacible comunidad costera de Folly Beach. Una fila de casas frente al océano, que vigila las orillas desde una posición elevada sobre las dunas.
A comienzos de los años 70, la artería principal del pueblo todavía conserva un aire playero, el propio de este tipo de enclaves, tiendas de surf, locales de recuerdos y restaurantes sencillos que hacen caja cada verano. Buena parte de estas viviendas y locales, construidas sobre pilotes para resistir el viento y la arena, permanecen cerradas durante todo el invierno.
Solo cobran vida con la llegada del verano. A finales de mayo de 1973, la familia Latimer se entrega a una limpieza más que minuciosa de su casa en Arctic Avenue. Pretenden dejarla a punto para las vacaciones. Esa misma tarde, cuando los últimos rayos de sol terminan de dorar la costa, Alexis Latimer, adolescente de 14 años, la hija, le pide permiso a su madre para dar un paseo por la playa. No está sola, le acompaña Sherry Clark, su mejor amiga que por entonces tiene unos 15 años. Quieren despedirse del mar antes de volver a Charleston.
Su madre acepta con la condición de que regresen antes de que anochezca. Ambas salen corriendo por la pasarela de madera que serpentea sobre las dunas detrás de la casa, hasta desembocar en una franja interminable de arena que parece perderse en el horizonte. Mary Latimer las observa hasta que sus figuras se confunden en la distancia, sin saber que va a ser la última vez que vea a su hija con vida. Cae la noche sobre Foley Beach y la inquietud se apodera de Mary. No es para nada habitual que las chicas tarden tanto.
La familia recorre la playa, pregunta, llama, escudriña cada sombra cada esquina, pero no hay ni rastro de Alexis ni de Sherry. Cuando acuden a la policía para reportar dicha desaparición, se topan con una barrera inesperada. O al menos para ellos, porque para nosotros investigadictos, ya ha llegado este punto, no debería sorprendernos. Los agentes, que son pocos y están totalmente desbordados en un pueblo que no supera los mil habitantes, reaccionan de manera insultante.
Les dicen que a esas edades, pues lo más probable es que se hayan marchado voluntariamente con algún grupo de chicos. Los padres, lógicamente, lo niegan con rotundidad. Les dicen que conocen muy bien a sus hijas y que no son de hacer ese tipo de cosas. Insisten una y otra vez en que jamás se escaparían. Pero sin embargo, la respuesta de las autoridades no cambia. Les aseguran que no pueden iniciar ninguna actuación hasta que hayan pasado, ojo, más de dos semanas.
Indignados, consumidos por la angustia, los familiares deciden que no pueden quedarse de brazos cruzados. Así que comienzan a rastrear por su propia cuenta las dunas, palmo por palmo, con la esperanza de encontrar alguna señal. Publican anuncios en periódicos locales, ofrecen incluso una recompensa de mil dólares por cualquier información que ayude a recuperar a las chicas sanas y salvas. Pero las horas se convierten en días, y los días en semanas, y Alexis y Sherry parecen haberse desvanecido de la faz de la tierra.
Cuando la policía decide actuar en serio de una vez por todas, ya han perdido lo que parece un tiempo decisivo. Los agentes repasan los informes de los incidentes ocurridos en los días de la desaparición, buscando alguna anomalía que arroje luz sobre el tema. Sin embargo, no encuentra.
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