IGNACIO BERDUGO. EL PRIMER CAFÉ 702757

Los 30 años de Radio USAL. Celebramos este curso 30 años de programación ininterrumpida de la emisora universitaria de Salamanca, entre otros programas especiales te invitamos a conocer a muchas de las personas que estuvieron y están en nuestras ondas. Las 30 entrevistas de los primeros 30 años de Radio Universidad.

Podrás seguirlas en nuestra sintonía primera emisión miércoles y viernes en el Buenos Días Universidad las 30 de los 30 a las 9.30 en Radio USAL, también en la web de la radio radio.usal.es Buenos días, hoy no son las nueve y media son las 9 y 33 minutos de la mañana, que yo no sé cómo a una persona tan joven como tú, Andrés, que no tienes 30 años todavía, ni siquiera 30 años, cuando se dice esta frase de 30 años de programación ininterrumpida. ¿Te imaginas 30 años hablando? 30 años hablando, no sé muy bien ni lo que significa, ya ves, es cierto que es una dimensión que no alcanzo a comprender, pero bueno, oye, me hago una ligera idea, que había vida antes de mí, fíjate.

Bueno, pues, ¿con qué nos vas a sorprender hoy? Porque yo creo que lo que más gusta de este programa son los comienzos y los finales.

No me lo creo, no me lo creo.

Tenemos muy buenos invitados, así que no he dicho eso.

Voy a comenzar contándote un cuento.

No me digas.

Sí, sí, por aquello de que había una vez. Mira, le voy a pedir a Andrés, a nuestro técnico, que nos ponga esto de había una vez.

Pero un cuento que no me sepa.

No, un cuento que no te sepas.

¿Esto a dónde te recuerda a ti? Bueno, a los payasos.

Que tú tampoco conociste.

Pues sí, a los payasos de la tele, sí que los conocí.

Esto es infancia de todo el mundo, ¿eh? Miliki nos ha acompañado a todos los jóvenes.

Y fíjate si no soy tan joven que hasta yo lo escuchaba en cassette.

¿Y por qué te traigo esto? Porque estamos sonriendo aquí todos en el estudio.

Y hoy es el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo.

Así que...

Bueno, qué bien.

...que voy a empezar por ahí.

Qué bien.

Primero de abril, empieza esa época en la que no sabes si salir en bermudas o con dos paraguas a la calle y empieza, pues eso, empezamos con el día.

Es verdad que es el Día Mundial de la Diversión en el Trabajo. Esto te lo acabas de inventar, Andrés.

Es verdaderamente cierto. Lo he mirado en Wikipedia, he mirado muchísimas efemérides y me he quedado con esta.

También es April Fool's, que es el Día de los Santos Inocentes, el Día de las Inocentadas, sobre todo en países de habla inglesa, anglosajones.

Y yo quería hacerle alguna broma al invitado, pero claro, no puedo pedirle que nos lea un chiste o que nos gaste una broma. No tenemos esa confianza.

También, pues quería excederme un poco y pedirle algún trabalenguas, alguna cosa así, que siempre queda gracioso, pero sería un poco una encerrona.

Así que le voy a pedir que nos lea un poema, que es lo que le he pedido a otros invitados, pero le voy a pedir que nos lea el poema que más veces me ha leído a mí mi hermano, y ahora verás por qué.

A mí no me lo han leído, ¿no? ¿A ti no? Ah, pues a mí muchas veces.

Fíjate, dice así este poema.

Érase un elefante boca arriba.

Érase una nariz sallón y escriba.

Un ovillo nasón mal nalegado.

Érase el espolón de una galera.

Érase una pirámide de Egipto.

Las doce tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito.

Frisón archinariz caratulera.

Sabañón garrafal, morado y frito.

Bueno, pues yo no sé si le ha hecho mucha gracia a nuestro invitado.

Tiene una nariz bonita, pero lo digo porque algo le ha pasado.

Hace pocos días que tiene que ver un poco con la nariz, con la frente.

No, la nariz es por otra cosa.

La nariz está torcida porque en mi juventud me he dedicado a esas cosas.

De jugar al rugby es un resto de un periodo clave de mi vida.

Bueno, yo creo que con la voz que ya han escuchado todo el mundo, todo el mundo en Salamanca, sabe que es Ignacio Verdugo nuestro invitado de esta mañana, que fuera rector de la USAL, catedrático de Derecho Penal, investigador, gestor, persona muy irada, yo creo que también muy querida.

Y yo no sé por qué se dedica a este trabajo, Ignacio.

No sé si ya viene de familia de juristas.

Su hermano sí, creo.

Mi hermano es magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

Y mi abuelo era, mi abuelo materno, él era abogado y era juez también.

Basque ejerció poco tiempo.

Y luego otro hermano mío también es abogado y se acaba ahí la relación con el derecho.

Bueno, pues que no es poca.

Bueno, mi hija, esa es fiscal, y la hija de mi abuelo.