LO DE VALENCIA NO ESTABA TAN CLARO. 302q12

Valencia no estaba tan claro. Los whatsapp de la AMET confirman que el SMS masivo del CECOPI fue por forata. La presa. La urgencia está en el embalse.

Núñez atribuye a Bernabé liderazgo en la gestión de la emergencia. Si hemos confinado por un puto virus ¿no vamos a hacerlo por esto? Una nueva voz, la del jefe de climatología de AMET en Valencia, confirma que la preocupación del CECOPI que motivó el SMS de alerta masiva a la población la noche de la Adana fue el riesgo de ruptura de la presa de forata, no los fatídicos desbordamientos del pollo y el río magro.

Así lo acreditan los mensajes de whatsapp que intercambió el 29 de octubre José Ángel Núñez, aportados por él mismo como testigo, a la juez de la Adana. Van a enviar un mensaje a las zonas afectadas, comunicó Núñez al delegado territorial de AMET Jorge Tamayo. Lo hizo a las 19.12 horas en referencia a la presa. Mensaje, que estén conectados y atentos, que se está pensando en evacuar, agrega. Aguas abajo de forata, le pregunta a su interlocutor.

Eso es, le responde. Pocos minutos después, a las 19.18, Núñez incide en la gravedad en la que se encuentra la presa. Está muy mal la cosa, no descartan escenario de ruptura de presa, advierte. Está entrando un caudal a la presa con un periodo de retorno de 5.000 años. Esto no lo entiendo yo. En dos horas prevén que se desborde el embalse de forata. A partir de ahí no descartan ningún escenario. Van a enviar mensajes masivos a población aguas abajo, insiste.

Finalmente no fue así. Se envió a toda la provincia. Media hora después, reiteró su advertencia. Previsión de que rebose en una o dos horas. A partir de ahí no se descarta cualquier escenario. Van a enviar mensajes masivos a toda la provincia de Valencia. Esto último lo dijo en un grupo de WhatsApp de la EMED. A pesar de extender la recepción del mensaje a todo el territorio, Núñez explicó que se tomó esta decisión, aunque el CECOPI desconocía cómo se encontraban otros puntos de Valencia.

En esos momentos el agua ya arrasaba decenas de poblaciones de la Cuenca del Pollo, donde se produjeron el grueso de las 228 muertes, sin que en el CECOPI, al menos según lo reflejado por Núñez en sus mensajes, fuera consciente de ello. Núñez, pese a que estaba en el CECOPI de forma telemática, apenas era capaz de precisar a quienes le preguntaban que había mucha gente atrapada en carreteras. Realmente es que no sabemos a esta hora cómo está la situación, reconoce en su WhatsApp. La urgencia está en el embalse, pero esta media provincia inundada con gente atrapada en carreteras, al menos 14 kilómetros en la A7 de gente que hay que rescatar, relata.

Una hora parada. Cabe apuntar, no obstante, tal y como subraya al propio Núñez en su escrito, que los conectados de forma telemática sufrieron una desconexión. La reunión llevaba una hora parada, cerca de las 7 de la tarde, según el dirigente.

La juez deberá constatar si en los periodos de desconexión tampoco hubo constancia de la grave situación que tenía lugar en las cuencas donde se produjo realmente la tragedia, ya que la presa resistió finalmente la gran avenida de agua. Tal circunstancia, la de que el envío del SMS masivo es alert a la población fue por el riesgo de ruptura de la presa y no por los desbordamientos, es uno de los principales argumentos de la generalidad en su defensa sobre la gestión de la emergencia.

Según sostienen, el aviso en las zonas arrasadas por el agua no es que llegara tarde, sino en realidad jamás envió la tarde del 29 de octubre, porque el que sí se trasladó fue por un potencial peligro que afortunadamente no se materializó, la ruptura de la presa de Forata. Como informó ante el CECOPI la delegada del gobierno, Pilar Bernabé, también declaró ante la magistrada que no fue consciente de la gravedad en la cuenca del Pollo y el Río Magro durante el CECOPI. Núñez, en consecuencia, es el segundo dirigente estatal que corrobora esta circunstancia.

El rol de Bernabé. En la mencionada declaración ante la jueza, yo siempre digo la juez, porque esto de jueza no puede ser, Bernabé atribuyó a la exconsellera Salomé Pradas el mando único del CECOPI y subrayó que ella, como delegada, no ejerció una codirección porque no se constituyó un comité de dirección.