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De mal en peor, así va el Gobierno de Pedro Sánchez. La corrupción e incompetencia en las que retoza el Ejecutivo de PSOE y Sumar es cada vez más grande y afecta cada vez más a los españoles. Ya no son solo los recursos que en lugar de ir a la educación y sanidad pública tan mentada y ‘defendida’ por la izquierda, van a los bolsillos de los corruptos. Es que la incompetencia producto de los enchufes y cargos otorgados a dedo a los más sumisos y entregados a la ideología oficial, nos ha abocado a situaciones propias de países tercermundistas: apagones, colapso ferroviario e inseguridad en nuestras calles.

Sánchez se hunde cada vez más en el fango de la corrupción. El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín Aguirre, es el enésimo imputado del entorno cercano del líder del PSOE, y que se ha visto salpicado por el caso Begoña. Cada semana se descubre un nuevo hecho que arrincona al presidente de Gobierno por los chanchullos de su Ejecutivo, su partido y su círculo íntimo. El caso que señala a su mujer por presunta corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo profesional sigue siendo una piedra en el zapato.

Para mear y no echar gota. Lo del Gobierno de Pedro Sánchez ha superado todos los límites. Uno ya no sabe qué es más grave, si la avaricia que lo lleva a permanecer en el poder saltándose hasta la Constitución o la supina incompetencia que hacen gala los ministros cuyo único requisito no es saber leer y escribir como Jésica, sino una sumisión total al líder del PSOE. Que a día de hoy no se hayan producido una cascada de dimisiones -o de remociones de cargos por parte del presidente- en el Ministerio de Transporte y en el mal llamado de Transición Ecológica, no solo refleja que los sucesos de las última semana y media, el ‘Gran Apagón’ y el ‘Gran Paradón’ nada tienen que ver con el sabotaje sino con las chapuzas que caracterizan al Ejecutivo socialista.

De república bananera. El estado de los servicios en España va a peor gracias a la nefasta gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. El lunes pasado vivimos un apagón inédito que nos dejó sin energía eléctrica durante más de 8 horas y del que todavía no sabemos las causas y muchos expertos consideran que puede volver a ocurrir debido a que no habría sido por un ciberataque sino por la implementación de forma fanática de las energías renovables al tiempo que se eliminan otras fuentes que aportan estabilidad al sistema en lugar de hacer que coexistan o al menos, hacer de forma paulatina el cambio de generación energética.

48 horas después del 'Gran Apagón' seguimos con más dudas que certezas. Las intervenciones del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, no convencen. No solo no ha explicado porqué pasó seis horas desaparecido sino que además, sigue sin dar explicaciones sobre las causas ni sobre la seguridad de que vuelva a ocurrir un evento similar. Y es que entre las ‘joyas’ típicas del socialista destacan su afirmación de que Red Eléctrica es un “operador privado” cuando el Estado, a través de la u principal accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es el mayor accionista; su ataque a las empresas energéticas privadas y como no podía faltar, la arremetida contra las nucleares.

El ‘Gran Apagón’ no solo dejó sin electricidad a toda España, también nos dejó sin información a todos los ciudadanos. La espantada de Pedro Sánchez que solo apareció seis horas después del suceso. La crítica no es solo por la falta de explicación sobre la causa. Que si un ciberataque, una falla en el sistema, un incendio o el rocambolesco bulo de la ‘vibración atmosférica inducida’; las teorías se dispararon ante la falta de información oficial. Pero además -y quizá más preocupante- fue la falta de información sobre cómo actuar durante las horas del apagón, qué servicios de transporte estaban disponibles y asegurar qué tesis estaban descartadas.

Insostenible. El peso de la corrupción sobre los hombros de Pedro Sánchez aumenta cada día. Los casos que salpican a su Ejecutivo, su partido y su círculo íntimo siguen siendo la gran piedra en el zapato para el líder del PSOE. Hoy, su ‘hermanísimo’ David Sánchez pone el ‘broche de oro’ a una semana de procesión a los juzgados por parte de diversos implicados o salpicados por los distintos casos de corrupción que cercan al presidente del Gobierno.

El pánico en Moncloa no cesa. A un año de la infame carta de Pedro Sánchez en la que se tomó cinco días de ‘reflexión’, la corrupción que salpica al Ejecutivo, al partido y al círculo íntimo del presidente, le acorrala cada vez más. Su mujer, que en ese entonces era señalada por un delito, hoy lo es por cuatro: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida del software e intrusismo profesional. Pese a lo escandaloso del caso Begoña, más grave todavía es lo de su fiscal general, Álvaro García Ortiz, señalado por un delito de revelación de secretos. El jefe del Ministerio Público para demostrar su inocencia (entiéndase la ironía), borró los mensajes y correos electrónicos de sus dispositivos.

Ya no oculta su autoritarismo. El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, se ha quitado su máscara de demócrata y afirma que se saltará la Constitución -de nuevo- con el tema de los Presupuestos. En una rueda de prensa posterior al Consejo de ministros del día de ayer, el líder del PSOE anunció el plan de rearme, asegurando que el país alcanzará el 2% del PIB en el gasto militar este año, aunque no especificó muchos detalles salvo el gasto de 10.471 millones de euros adicionales al gasto en defensa. Además, prometió que esto se llevaría a cabo sin subir impuestos, sin tocar “ni un céntimo” la inversión del Estado del bienestar y sin aumentar el déficit público.

Para mear y no echar gota. Los mismos que cargan contra la iglesia, contra la educación concertada o que proponen volar la cruz más grande del mundo, la del Valle de los caídos, ahora se muestran compungidos y lloran cual magdalenas por la muerte del papa Francisco. Pedro Sánchez, Félix Bolaños, Pablo Iglesias e incluso el etarra Arnaldo Otegi han emitido mensajes lamentando la pérdida del sumo pontífice y reivindica su labor por sus posturas que en muchos casos eran cercanas a la izquierda, en especial en lo económico como sus críticas al capitalismo o su preferencia a reunirse con dictadores como Nicolás Maduro o Raúl Castro y no con la disidencia y perseguidos en esos regímenes que incluso atentan contra la libertad religiosa en la isla.

El mundo ha ‘madrugado’ con la noticia del fallecimiento del papa Francisco, un sumo pontífice que no ha dejado indiferente a nadie en sus 12 años de liderazgo de la Iglesia. Una de las decisiones más polémicas del primer latinoamericano en encabezar el Vaticano fue la de no pisar España. Francisco justificó que sus más de 60 viajes y 47 viajes apostólicos daban preferencia a naciones con minoría católica significativa o lugares “que necesitaban mayor atención mediática e internacional”. Y aunque es un razonamiento interesante, no es fácil de entender que haya ‘despreciado’ las múltiples invitaciones de los reyes y que no haya acudido al año Año Santo Compostelano, o Año Xacobeo, o el Ignatius 500, en honor a San Ignacio de Loyola, eventos que bien merecerían una visita a nuestro país.

El calvario de Pedro Sánchez no cesa. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, declara hoy como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid por la contratación de la asesora de Begoña Gómez, Cristina Álvarez. El magistrado Juan Carlos Peinado se ha desplazado a Moncloa para interrogar al socialista. Pero la cosa no termina ahí para el jefe del Ejecutivo. Bruselas ha regañado al líder del PSOE porque no ha implementado medidas para frenar la corrupción. En este sentido, ha afeado que debe endurecer la normativa de regulación de 'lobbies', puertas giratorias, conflictos de intereses de los altos cargos, el papel de los asesores del Gobierno, así como el sistema de elección del Fiscal General del Estado y del CGPJ.

La Semana Santa de Pedro Sánchez es un auténtico calvario. Los dolores de cabeza del presidente de Gobierno se multiplican con cada información que se publica sobre los casos de corrupción que salpican a su Ejecutivo, a su partido y a su círculo íntimo. Lo del Parador de Teruel pasó de ser una anécdota a un cataclismo. El esperpento de la ministra de Educación, Pilar Alegría, primero mostrándose indignada cuando le preguntaron si había dormido en el hotel la noche de los hechos para después terminar reconociendo que sí estuvo deja más preguntas que respuestas. Y en lugar de aclarar si existió o no la supuesta orgía del entonces ministro José Luis Ábalos, se ha dedicado a denunciar una campaña de acoso machista en su contra.

El fango del Parador de Teruel salpica a Moncloa y a Ferraz. La fiesta del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el hotel del ente público sigue saliéndole caro al Gobierno de Pedro Sánchez. Luego de negar que supieran o que estuvieran en el lugar durante los hechos, la ministra de Educación y entonces Delegada del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Aragón, Pilar Alegría, ha tenido que reconocer que durmió en el Parador ese fin de semana.

Pedro Sánchez sigue con sus cuentos chinos. En su gira por Asia para poner tierra por medio a los escándalos de corrupción que salpican a su Ejecutivo, a u partido y a su círculo íntimo, el líder del PSOE ha vuelto a hacer gala de su cinismo al señalar que la gira ha “cumplido sus objetivos”, sin quedar claro cuáles son y porqué ha visitado China por tercera vez en menos de tres años. Sin embargo, lo más interesante su rueda de prensa posterior a su encuentro con Xi Jinping fue cuando le preguntaron acerca del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que refleja que Begoña Gómez tuvo relación con el rescate de la aerolínea Air Europa.

Un gobierno decente no soportaría un minuto lo que estamos viendo. La corrupción política e ideológica del Ejecutivo de Pedro Sánchez alcanza nuevas alturas cada día. Las investigaciones de la UCO retratan la profunda corrupción de su Gobierno, su partido y su círculo íntimo. Y es que las tramas en las que están envueltos distintas personas con gran peso se tocan entre ellas, como es el caso del llamado caso Koldo y del caso Begoña, en especial por el rescate de Air Europa. En el informe se ha desvelado que Javier Hidalgo se puso en o con Begoña Gómez para lograr cerrar el rescate de la aerolínea. “Está jodido muy jodido el tema este se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña”, escribió Víctor de Aldama a Koldo García, el 3 de septiembre de 2020. Además, la UCO destaca el papel de José Luis Ábalos en las negociaciones.

Parece que se rompe el armisticio. El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, rompe ese pacto de no agresión que tenía con el Gobierno Sánchez a cuenta de su caída en desgracia por su presunta implicación en la trama de corrupción conocida como el caso Koldo. Cada día que pasa, salen nuevas informaciones de los chanchullos y marranadas que habría realizado cuando era titular de la cartera con mayor presupuesto del Ejecutivo, como lo de su juerga en el Parador de Teruel, que también salpica al ministro de Transformación, Óscar López, que dirigía la cadena de hoteles públicos en esa época.

El Gobierno de Sánchez continúa comprometiendo el prestigio de España con sus relaciones con la dictadura China. Tras haber encargado a Huawei el desarrollo del 5G en nuestro país en contra del criterio de la mayoría de los países de la UE o haber pedido no imponer aranceles a los coches chinos, Sánchez viaja de nuevo al país asiático sin que sepamos exactamente para qué. Este viaje es fruto de los os que está realizando Zapatero con el régimen comunista chino en los que el secretismo es la norma. Exactamente igual que con la "intermediación" del ex presidente con otras tiranías como la venezolana o la nicaragüense. Este es el principal tema de análisis en el "24x7" de hoy 08 de abril con los periodistas Román Cendoya y Bertrand Ndongo de invitados.

Los fines de semana se han convertido en un auténtico dolor de cabeza para Pedro Sánchez gracias a su candidata estrella en Andalucía. La vicepresidenta de Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero ha vuelto a cometer otra pifia tremenda en un mitin. Si hace una semana atentaba contra la presunción de inocencia, este fin de semana la ‘Chiqui’ profundizó en su embestida contra el precepto principal de nuestro sistema judicial, aunque de una forma más discreta. Por si fuera poco, también arremetió contra las universidades privadas afirmando que los médicos que salen de estos centros educativos no tienen los conocimientos apropiados y que es poco menos que un peligro ponernos en sus manos.

Donald Trump ha iniciado su particular guerra de aranceles contra todo el mundo y no ha dejado a nadie indiferente. Desde Europa están ‘analizando’ la mejor respuesta para afrontar la subida de impuestos a las exportaciones de la que solo se ha salvado la Rusia de Vladimir Putin, con la China de Xi Jinping llevándose la peor parte. Y si hablamos de aranceles e impuestos, las ‘tasa Jésica’, la ‘tasa Koldo’ y la ‘tasa Ábalos’ cada día le cuesta más caro al Gobierno de Pedro Sánchez. Lo que parecía solo el episodio ‘colorido’ de la trama de corrupción que salpica a medio Ejecutivo y al Partido Socialista, ha tomado un cariz más serio al destaparse la trama de enchufes y tapaderas que pululan en las empresas públicas.