REFLEXIÓN: ¿Estamos viviendo el fin de los tiempos, o cambios energéticos? 6n6n

No sé si realmente somos conscientes de que nos ha tocado vivir acontecimientos históricos.

Son muchas ya las casualidades, aunque, como sabéis, no creo en las casualidades, sino en las causalidades.

Todo esto da piedad a pensar que estamos presenciando el fin de los tiempos, como afirman muchas religiones, especialmente las cristianas.

Todas esas supuestas profecías de las que nos hablan las religiones creo que más bien que predicciones son adventencias sobre lo que podría ocurrir, algunas incluso parecen estar diseñadas para infundir miedo.

Conozco a muchas personas dentro del cristianismo, tanto en la Iglesia Católica como en la Evangélica, que creen que estas señales indican el fin del mundo y la segunda venida de Cristo, en especial aquellos que pertenecen a la comunidad evangélica.

Sin embargo, si analizamos las señales mencionadas en la Biblia, nos damos cuenta que son eventos que se han repetido a lo largo de la historia, por lo tanto siempre podríamos estar viviendo en el fin de los tiempos.

Vamos a ver algunos ejemplos, mirad, guerras, Jesús dijo que habría conflictos entre naciones y reinos, Mateo 24.7, pero no solo existe la guerra actual, todos estamos sesionados con esta guerra actual que hemos visto en Ucrania, ya hemos vivido dos guerras mundiales donde ha habido mucho sufrimiento y muchas muertes, y otras tantas a lo largo de la historia que también han ocurrido por ahí más disimuladamente.

Hambre, Jesús dijo que habría hambre en el mundo, Mateo 24.7, en la Apocalipsis también lo menciona, y además menciona un jinete que causaría escasez de alimentos.

Pues bien, desde que tengo un solo razón he visto anuncios en televisión sobre países pobres donde la gente muere de hambre, y hasta el día de hoy aún siguen existiendo esos anuncios, aún los estoy viendo.

El tema de los terremotos, Jesús mencionó que habría grandes terremotos por todo el mundo en Mateo 24.7 y en Luca 21.11, pero es que terremotos han existido siempre, desde que yo era niño he oído que ha habido terremotos en todas las partes del mundo, y aún siguen existiendo los terremotos.

Con el tema de las enfermedades también están muchas personas obsesionadas, porque Jesús predijo epidemias de enfermedades terribles, Luca 21.11.

Pues bien, con el tema que pasamos del coronavirus, la gente ya se obsesionó con la idea de que era una de las señales del fin del mundo, pero es que si analizamos la historia ha visto plagas aún más devastadoras, la lepra, la tuberculosis, el tifus, el sífilis, entre otras muchas más.

Jesús dijo que habría mucha delincuencia, en los últimos días aumentaría bastante la maldad, Mateo 24.12.

Sin embargo, la maldad ha existido desde el inicio de la humanidad, desde que el ser humano es ser humano, ha existido la maldad, existe y existirá.

Jesús nos habla de los daños al planeta, en Apocalipsis 11.18 se menciona que la humanidad estaría destruyendo la tierra, bien, esto podría incluir la contaminación que tenemos hoy día, la explotación desmedida de recursos y el daño que tenemos medioambiental, pero es que desde siempre, desde siempre, no hemos cuidado la tierra, sí que es cierto que los últimos años, con los temas o avances que tenemos tecnológicos, estamos aún destruyendo más la naturaleza, eso sí que es cierto.

Luego más habla de las familias, familias rotas, la Biblia dice que muchas personas no tendrían cariño natural por sus familias y que los hijos serían desobedientes a los padres, pero esto ha ocurrido desde siempre, no en los últimos tiempos, porque siempre ha ocurrido la desobediencia a los padres y siempre ha ocurrido que muchas personas no tengan cariño con sus familias, a ver, estos son unos pocos ejemplos que quería poner para deciros que estos eventos han ocurrido desde hace siglos, lo que pasa es que nos ha tocado conocerlos a nosotros en este tiempo, pienso que se avecina un cambio en la humanidad, un despertar de conciencia que transformará nuestros pensamientos, nuestras energías y nuestras actitudes, un cambio que dará paso a ese fin del mundo del que se habla, pero solo para dar inicio a una nueva era.