UHEP #1122 - Llega Money in the Bank 5oy3j

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, bienvenidos. Yo soy Alejandro Gómez, hoy es 6 de junio del año 2025 y este es el episodio 1122 de Último Hombre en Pie, un podcast de lucha libre. Ya estamos en fin de semana de Money in the Bank y la realidad es que es un evento que siempre nos produce cierto hype, que siempre nos apetece ver. Este año es un pelín diferente, sinceramente, porque yo creo que ya llevamos la mochila cargada de decisiones, cuanto menos extrañas, con el Money in the Bank.

Sí que es verdad que no lo siento, como en los últimos años cuando tenía la idea de que estos luchadores iban a convertirse en campeones y en estrellas de la empresa, no lo siento tanto así. Sí que es verdad que el año pasado, por ejemplo, sin ir más lejos, tuvimos a Damian Priest canjeando en WrestleMania, tuvimos a Tiffany Stratton canjeando exitosamente y lo cierto es que sacaron, yo creo, bastante rédito de los maletines. Tiffany Stratton iba a llegar de una forma u otra a ser campeona mundial, eso lo teníamos claro. Damian Priest fue poco un triple a la luna que en una circunstancia determinada y en un contexto clave funcionó.

Al final Damian Priest creo que no va a volver a ser campeón mundial, pero creo que sí hizo un buen papel en su día y sí que es verdad que entre medias hemos tenido, por ejemplo, a gente como Drew McIntyre canjeándolo fallidamente. Sí que es verdad también que tenemos muchas luces y muchas sombras a este respecto y que no siempre ha salido bien. Sí que ha salido bien siempre, por ejemplo, a nivel de división femenina.

Todas y cada una de las luchadoras que han portado el maletín lo han canjeado con éxito. Veremos si este es el año en el que se incumple esta norma, pero yo sigo pensando que el Money in the Bank nunca debería canjearse de forma fallida a no ser que hagas un John Cena o un Braun Strowman, que es el único momento justificable para que este maletín no se canjee de forma exitosa.

Es que tienes la oportunidad de canjearlo cuando tú quieras, en el momento que te apetezca, en el lugar donde quieras. Es que no hay otra forma posible de que un canjeo fallido no te salga mal para el resto de tu carrera. Porque te paras a pensar y dices, si no puedes ganar un título canjeando en el momento que tú quieras, cuando está tu rival destrozado en una situación concreta, eres estúpido. Con lo cual, muchos de los que no han canjeado exitosamente ahora están vagando por la compañía o por el mundo del wrestling. En unas circunstancias diferentes tienes a John Cena. John Cena evidentemente canjea por un combate, no canjea en una situación determinada.

Braun Strowman lo canjea también por un combate y si no hubiese sido por la pandemia, jamás hubiese sido campeón mundial. Jamás. No estaba destinado a ser campeón mundial tampoco. Baron Corbin, Damien Sandow, el caso de Drew McIntyre. Ya era un caso en el que él era o había sido campeón mundial, pero nunca ha sido con público más de cinco minutos. Y creo que eso, a pesar de todo, es un estigma. Ya ni hablo de Austin Theory, por supuesto, pero a pesar de todo es un estigma.

Entonces el Money in the Bank es un arma muy potente, pero es un arma de doble filo. Y WWE ha estado jugando a ser funambulista con esta estipulación. Y no es algo, sinceramente, que ya vaya a favor de la empresa. Porque tienes siempre la duda de si este luchador realmente va a ser la siguiente superestrella en convertirse en campeona o simplemente va a ser un chascarrillo gracioso. Por supuesto, no hablo ya de las veces que se defendió el Money in the Bank. De hecho, Dolph Ziggler lo defendió en un combate a escaleras contra John Cena.

Rob Van Damme llegó a defender el maletín. Si no me equivoco, Edge también lo defendió. Otis lo defendió y además sin éxito, porque se lo robó The Miz. Y creo que al final posiblemente fue un acierto. También fue una época un poco oscura. Y ahora que ya tienes dos campeonatos, que no tienes solo uno en manos de Roman Reigns, que ahí sí que veía que era muy difícil quitarle el título a Roman y mucho más teniendo en cuenta que formaba parte de una facción campeona.