La hora de Tito 02/06/2025 4l6p4a

La Hora de Tito, con Tito Irazusta.

Cachorra, chaleón, buenas tardes, bienvenidos a una nueva cita con este programa, esta hora de programa de radio marca Donosti, en la que tratamos de conocer un poco mejor a alguno o alguna deportista que han merecido nuestros reconocimientos como deportistas en competición y que tienen la amabilidad de acompañarme para indagar un poco más lejos de lo que ha sido sus años de compromiso meramente deportivo.

Van pasando por este programa hombres y mujeres con galardón de haber estado en lo más alto de nuestro deporte y se sientan conmigo para conocerles un poco mejor, saber de su personalidad fuera de los campos y recordar una vida llena de momentos de todo tipo, pero al fin y al apostre destacados en lo que ha sido su oficio en los años más jóvenes de sus vidas.

Hoy, por ejemplo, tengo a mi lado a un joven que en unos días llegará a los 56 años y os garantizo que aparenta muchos menos porque se ve que cuida mucho su cuerpo, años después de aquella obligación de tenerlo muy en forma pero ahí se le ve hecho un pirulí. Antes era para competir en la élite, lógicamente el mantener el cuerpo como había que mantenerlo.

Sus oficios de portero, portero de fútbol que es uno de los más complicados que hay en este deporte, es desde luego el especialista del equipo, el único que no cuenta con quien le guarde las espaldas y que todos los goles se los meten a él, por un decir, claro. Seguro que le suena mucho, la portería de la Real estuvo bien guardada durante las 14 temporadas que la defendió, Alberto López es nuestro protagonista y estoy seguro que nos va a contar cosas que van a ser muy interesantes de escuchar, así que vamos a ello, arrancamos nuestro encuentro con él.

Alberto López es hirundarra, como el nuevo entrenador de la Real, hizo sus primeros pinitos como portero de fútbol en los equipos de su ciudad, Dumboa, etcétera, ya cumplida, eso sí, la mayoría de edad, no suele ser demasiado habitual, siempre suele empezar siendo unos chavalitos, pero bueno, él ya había cumplido la mayoría de edad. Hola Alberto, ¿qué tal estás? Bien, bien, bien, la verdad que bien, si estás hablando y se me venían imágenes así, de aquellos tiempos.

Gracias por venir, lo primero, que sé que has dejado tu profesión, pero te has metido en una vida llena de muchas cosas, aprovechas muy bien el tiempo para hacer otras historias que tiene, además del fútbol, la vida, sí. ¿Te llamó el fútbol o le llamaste tú al fútbol? No, yo desde muy pequeñito, no voy a decir que era casi hijo único, nos llevamos siete años de diferencia, mi hermano y yo, pero sí que era muy pequeño y no teníamos, digamos, mucha gente alrededor, entonces era muy fácil verme a mí en una pared con un baloncito, dándole patadas, patadas, patadas, solo jugando, con dos, tres, cuatro años, tengo fotos que guarda mi madre y de alguna forma, pues ahí estaba todo el día con el balón, todo el día con el balón. No era demasiado bueno en los estudios, pero en el deporte sí.

Cualquier cosa que, pues qué te voy a decir, en Irún, pues igual había un día, montaba en un campeonato de ping-pong, ibas a jugar y jugabas la final y decías, cómo puede ser, o te ponías a jugar a baloncesto, bueno, era otra vida, pero siempre con algo redondo, con un balón, una pelota y el tema de, es muy curioso el tema de jugar de portero, porque en principio yo tampoco tenía mayor inquietud en el hecho de ser portero, y con 12 años, una cosa así, de esto que empiezas en los escolares, donde tú estabas en Irún, y empezó el que fue muy sencillo, era, a ver, ¿quién quiere jugar de delantero? y aparecieron 4 o 5, esto sí, estábamos igual 14 o 15 de chavales, ¿quién quiere jugar de medio? pues otros 6 o 7, ¿quién quiere jugar de defensa? 3, ¿y de portero nadie? y entonces dije, pues esto va a suponer que yo voy a jugar mucho, esto fue con 12 años, esto es, y entonces así empecé, entonces llegué a casa y le dije a mi madre, que era la que estaba entonces en casa, le digo, oye, me ha apuntado en el equipo del cole, ¿y de qué vas a jugar? y le digo de portero, ¿cómo de portero? pero si tú estás todo el día dándole, y le digo, sí, sí, de portero, vale, y no dijo nada más, y digamos que así empezó, o sea, esto fue con 12 años, 12-13 años, y bueno, pues ahí de alguna forma, pues es en el cole, luego vas a algo un poquito más, y luego ya, algo más serio era el DUMBOA, que es un poco ya,