
El Lavamiento De Las Vestiduras (Parte II) 5ue4g
Descripción de El Lavamiento De Las Vestiduras (Parte II) 5i551k
No te pierdas el nuevo episodio de nuestro Podcast. Tema: El Lavamiento De Las Vestiduras (Parte II) Disponible en: Ivoox, Spotify y Podcast de Apple. Encuéntranos como: Podcast Pastor Luis del Cid. Comunícate con nosotros al +502 5404-2044 / [email protected] Temas nuevos cada lunes, miércoles y viernes. ¡Bendiciones! 6r2439
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Iglesia de Cristo Capernaum Chimaltenango del Ministerio Sedecer Guatemala te da la bienvenida al podcast del Pastor Luis García. Si deseas comunicarte con nosotros, puedes hacerlo por medio de nuestras redes sociales. Nos encuentras en Facebook como Iglesia Capernaum. Puedes suscribirte al correo electrónico iglesiacapernaum.com o por WhatsApp al 502-5404-2044.
Purificándola con el baño de agua en la Palabra, para presentársela a sí misma toda gloriosa, sin mancha, sin arruga o cosa parecida, sino por el contrario, santa e inmaculada.
Vemos entonces que el Señor se dio por su prometida para santificarla, para quitarle las manchas, para que esté bien planchada y así poder casarse con ella.
No sé qué se me haría mi asistente de los testimonios del amor.
Vení para acá vos hermano, por favor, ya te vi que estás bien enamorado de tu esposa.
Disculpa una pregunta, algo indiscreta, pero que de Capernaum no salga.
Mira vos, ¿será que nos puedes contar qué hiciste para conseguir a tan hermosa mujer? Amén. Pues primeramente yo empecé a asistir a una iglesia.
Ah vaya, o sea que fue por ella y bandido.
Ella estaba en el departamento de danza, pero cuando yo la conocí, yo le dije al Señor que yo no quería, que yo sabía que una mujer así no iba a poder ser nunca mi esposa, porque yo venía de la perdición. Entonces, para poderla conquistar, entendí que Dios cambiaba las cosas viejas en nuevas.
Entonces, primeramente me afirmé y luego la empecé a cortejar poco a poco.
Ah vaya, y tú, vamos a ver si es cierto, quédate aquí.
¿Le dijiste que sí rapidito? No.
¿Cómo cuánto tiempo andó detrás de ti? Seis meses.
Para ver qué, para decirle hola.
Ya le hablaba, pero nunca me decía nada, ni yo tampoco.
Solo pasábamos de largo, adiós, hola.
Bueno, gracias. No te vayas.
A él le gustó la patojona y a ella ya le agradaba.
Vos si me ayudan con el sonido, hermanos, por favor, hoy sí.
Por favor, si no, ya no voy a poder hablar al final.
Entonces, mire pues, a él le agradó hermana Evelyn, pero él sabía que tenía que hacer algo para poder conquistarla.
Nuestro hermano nos testifica con humildad que Dios la había sacado del mundo y era un bandidito, pero él sabía que para poder conquistarla, él tenía que cambiar su forma de ser.
Ya, claro, él llegó a la iglesia buscando de Dios, pero él también quería un cambio de vida porque también sabía que hermana Evelyn se merecía algo muy bueno, que es él.
¿No va a entender? Bueno, ahora resulta, gracias hermano, ahora resulta que el Señor viene y da todo para hacernos a nosotros que valgamos la pena.
Perdón, con todo respeto, pero ninguno de nosotros, hermano, valíamos delante de Dios.
Nadie.
Disculpe, no se ofenda, pero la Biblia dice que lo peor, de lo vil, de lo menospreciado del mundo, Dios hizo un pueblo para él.
Comentarios de El Lavamiento De Las Vestiduras (Parte II) 391s12