Meditación y reflexión con Pedro Valencia: la palabra Mantra 6j2e1e

Meditación y reflexión. Un espacio en el que Pedro Valencia quiere compartir con vosotros su comprensión sobre el Tao y el mundo fenoménico. Una perspectiva profunda cimentada sobre sus más de 40 años de indagación en prácticas energéticas y meditativas taoístas, budistas y advaitas que le fueron transmitidas en persona por grandes maestros de cada tradición.

Mantra. La palabra mantra está de moda incluso en los debates. No, repite, repites como un mantra.

Bueno, e incluso hay muchas veces que dice bueno repetir el mantra y todo el tiempo repitiendo la misma cosa. Es el sentido. Primero hay que entender qué significa mantra. Ma es mente, tra, trascender. Trascender la mente burda no es algo fácil, pues la mente siempre tiene pensamientos. El mantra es una herramienta, pero va más allá también de una simple herramienta, porque cada mantra tiene un significado. Hay muchos mantras, como hay muchos caminos. Para ir a un lugar, desde donde vaya cada uno, uno usará un camino, otro, otro. Habrán caminos más rectos y otros más curvos. El mantra es algo que tiene que tener esa conexión. Hay maestros que a veces, según a qué personas, se le da un mantra y dicen tú practica este mantra. El primer mantra que a mí me enseñaron fue el mantra Om Mani Pe Hum. Lo habréis oído muchas veces. El mantra del amor y de la sabiduría.

Cada sílaba luego tiene un significado. Cuando se va desglosando y el maestro va explicando, ves mucho más allá de lo que en sí. Al principio ves en el sonido o lo que tú puedes formular en tu mente, que es el mantra. El mantra es un aspecto de uno mismo. En realidad, el amor y la sabiduría es algo que todos tenemos. La sabiduría es universal. Todos tenemos a ella. Si estuviésemos bien conectados y pudiésemos vibrar en sintonía para poder entrar en esa frecuencia de conocimiento directo. Y el amor también es algo que todos lo tenemos y que tampoco desarrollamos. Lo desarrollamos hacia unos pocos, pero no hemos dedicado esa fuerza que tenemos dentro a que sea más altruista y que podamos compartirla con más seres. De hecho, siguen habiendo guerras. Si siguen habiendo guerras es porque el amor está muy mal interpretado y su reverso, el odio, está ahí fluyendo.

La envidia, el orgullo, los celos, la avaricia que tiene el corazón. Mira, este ha hecho esto, el otro ha hecho lo otro. Las palabras ya nos van delatando. El corazón no está en armonía. Por eso, cuando se asigna un mantra y uno empieza a recitar el mantra, algo empieza a cambiar también si se practica con constancia y devoción. ¿Y por qué digo devoción? Porque la devoción la tiene también el corazón. El corazón, si tú amas al maestro que tienes, si tienes una conexión con él y tienes confianza, esa fuerza que te da el amor hacia el maestro, te da confianza en la práctica. Y a través de esa confianza generas una devoción que no es una devoción ciega. Porque si generas una devoción ciega, cualquier cosa que te digan tú te lo puedes creer. Y una de las cosas que un buen maestro te va a enseñar es que compruebes por ti mismo si funciona o si no funciona.

No solamente lo que te diga ya está bien, no. Tú tienes que ver si es coherente. Primero si es coherente. Y si eso es coherente y practicándolo tú llegas a un resultado, entonces ya la cosa funciona bien. De lo contrario, haría lo que dijera el maestro continuamente, sin analizarlo, sin cuestionarlo, etcétera. Si el maestro es bueno, te dejará que cuestiones e incluso puedes debatir. No entiendo esto, por qué, para qué. Entonces es otra fórmula. Pero la mejor manera es practicando. Porque practicando tú llegas directamente por ti mismo a percibirlo. Entonces esa vibración del mantra, un mani pe hum, una y otra vez, una y otra vez, man mente, trata de trascender. Si uno se va centrando en ese mantra, en ese mantra, en el soporte de la meditación, cuando la mente está enfocada en el soporte, la mente deja de pensar en otras cosas.

Al dejar de pensar en otras cosas se enfoca solamente en el mantra. Si sigue enfocada en el mantra, lo primero que va a suceder es que cambiará la vibración a nivel celular. Porque nuestras células están vibrando. Somos átomos todos. Y esas células que están vibrando afectan también a los glóbulos rojos, a los glóbulos blancos, a la sangre, a todo, a los órganos, a las entrañas.