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Sabiduría, posesiones, fama, placeres… ¿Vale la pena? Todo termina en frustración cuando Dios está ausente. El esfuerzo humano se convierte en una carga cuando no tiene una dirección eterna. Descubre el verdadero sentido y propósito de la vida: la vida bajo el sol solo encuentra significado cuando se vive para Aquel que está más allá del sol.

Seamos la Ekklesía por la que Jesús oro: Unida, a pesar de nuestras diferencias. Valiente, enfrentando las tentaciones y ataques del maligno. Transformada, para vivir en la Verdad y no conformada a este mundo. Obediente, llevando el mensaje de Jesucristo para que otros crean.

Caminar con Jesús es una verdadera aventura; no podrás lograrlo solo con tus propias fuerzas. No pierdas la capacidad de asombro ante la resurrección de Jesús, tu propia resurrección, el perdón de tus pecados, la vida eterna, el hecho de ser un hijo de Dios y el privilegio de servirle. Todo esto es grandioso, glorioso, maravilloso. Son realidades trascendentes en Cristo Jesús que deben transformar tu vida.

EKKLESIA: Es de valientes ¿Me interesa lo que a Dios le interesa?

Es tu turno de hacer que el movimiento que comenzó con Jesús resucitado siga avanzando, como un grupo de seguidores con una vida atractiva, natural, espontánea y contagiosa. Esta vida nace en el corazón, gracias a la presencia de su Espíritu en nosotros. Tú puedes ser parte de algo trascendente en la vida de otros, llevando esperanza y restauración a una sociedad quebrada y necesitada.

La Ekklesia de Jesús es un movimiento de personas que han experimentado que Él resucitó. Personas en las cuales habita el Espíritu Santo y que por su poder pueden ser efectivos en la tarea de llevar el mensaje de arrepentimiento del evangelio y atender las necesidades más profundas del ser humano.

La ekklesía que Jesús anhela, es un movimiento de personas dispuestas a seguirlo y a transformar la vida y la sociedad con los principios y valores que Él enseñó. Personas que con su estilo de vida acreditan la autenticidad de la fe en Él e inspiran a seguirlo. Debemos recuperar la imagen inicial de la ekklesía de Jesús y seguir alcanzando a más personas con su mensaje de reconciliación y restauración.

Atrévete a servir, usando los dones que Él te ha dado para el bien de los demás, para que la iglesia crezca y más personas sigan a Jesús y lo hagan por siempre. Experimenta el privilegio de servir, viendo que lo imposible es posible por su poder en tu vida. Vivamos en unidad en medio de la diversidad, en una relación de interdependencia. Jesús vino a esta tierra para que esto sea realidad.

El Espíritu Santo nos capacita para hacer lo que humanamente no podemos: amar a los demás con el corazón de Jesús, mantener la paz en la tormenta y vivir con gozo en medio del dolor o de cualquier circunstancia adversa. Cuando nos rendimos conscientemente a Él nuestra vida muestra este fruto, el carácter de Jesús y es una evidencia innegable de que Dios está obrando en nosotros.

Cuando oímos y creemos en las buenas noticias de Jesús, el Espíritu Santo viene a nosotros una vez y para siempre. Ser llenos del Espíritu es una experiencia que debe ocurrir continuamente, e implica permitir que Él dirija e influya con poder en cada aspecto de la vida, logrando que lo imposible se haga posible. Vivamos llenos del Espíritu, vivamos de manera sobrenatural.

Frenemos nuestra humanidad en obediencia al Señor. Es un acto intencional que nos permitirá, no entristecer (comisión) ni apagar (omisión) al Espíritu en nuestra vida. De esta manera podremos ver que lo imposible se hace posible en nuestro día a día. Jesús dio la vida por nosotros, para que podamos vivir de manera sobrenatural.

Como seguidores de Cristo e hijos de Dios contamos con la presencia y ayuda del Espíritu Santo para vivir lo sobrenatural en todo momento y lugar, transformando nuestra forma de pensar, haciendo morir los malos hábitos que todavía nos gobiernan y experimentando las riquezas como herederos de Dios.

¡Nunca estarás solo! Jesús prometió el Espíritu Santo para guiar, enseñar y consolar a todo aquel que lo ama y guarda su palabra por amor. Cuando esto ocurre, Jesús y el Padre vienen a vivir en la persona, permitiéndole experimentar que lo imposible se hace posible. Nuestra parte es obedecer por amor, por fe y dejar que Él actúe. ¡Experimentemos lo sobrenatural de la vida con Jesús en la cotidianidad!

¡Tomemos la decisión de seguir a Jesús y permitamos que Él sea la mayor influencia en la vida! Él no quiere seguidores secretos, sino personas que llenas de valor se atrevan a identificarse con Él, a estar con Él, caminar con Él y a hacer lo que Él haría. Separados de Jesús nada podemos hacer. ¡Toma la decisión!

Necesitamos continuamente desaprender para aprender. Esto requiere humildad para reconocer la necesidad de un cambio de camino, de reorientar continuamente las decisiones y crecer en cada área de la vida inspirado por Jesús y su palabra. Él quiere seguir trabajando en tu vida. ¡Decide seguir!

Jesús pasa permanentemente por nuestra vida, Cada día tenemos la oportunidad de conocerle y/o profundizar nuestra relación con el ¡Vamos! Busquemos a Jesús con expectativa

Seguir a Jesús, empieza con un obedecerlo incondicionalmente incluso cuando no entiendas su forma de proceder. Sigámoslo dejando toda creencia popular, tradición religiosa y nuestro pasado. Busquemos una relación personal con el Señor que "encienda" la vida y traiga luz.

Seguir a Jesús es inevitable cuando con un corazón humilde te encuentras con Él. Decido seguir y no importa el pasado, él cambia la vida de una manera increíble. No es asunto de religiosidad, sino de una relación personal que te lleva a dejar, para seguir y a “un vengan a ver” para compartir tu fe. Un nuevo estilo de vida que se basa en andar con El.

¡Mantente enfocado en el Señor todos los días! Recuerda que las decisiones que tomas hoy definen tu futuro. Cuídate de las distracciones sutiles y disfrazadas. Identifícalas y huye de ellas porque te apartarán del plan de Dios para tu vida, y las consecuencias serán devastadoras.

Busquemos al Señor y pidamos dirección en todo, porque el camino que escogemos determina nuestro destino. Pidamos sabiduría con humildad, sin egoísmos y buscando que los propósitos de Dios se cumplan en esta tierra para su gloria. Vivir cerca de Él y cumplir su voluntad es lo mejor que podemos hacer este nuevo año. Jesús dio la vida para que podamos vivir de esa manera.