
T10E05 - Papables, petrenados y posapocalípticos 1x1b4h
Descripción de T10E05 - Papables, petrenados y posapocalípticos 24702z
En este episodio grabado hace semanas, hablamos de temas recientes como la muerte del papa, el gran apagón y otras noticias que ya habéis comentado con los compañeros de trabajo hace meses. Además, tomamos una decisión drástica sobre el formato del programa. Pero lo más importante… por primera vez tenemos un CONCURSO: ¿Quieres ganar una entrada para el concierto de MARIAH’S POP el 21 de junio en Toledo, a las 19:00 en el AUDITORIO HOTEL BEATRIZ? Pues dinos por qué crees que QRPET es el mejor podcast y puede que te elijamos. dk1n
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¡Qué rápido pasa el tiempo! ¡Qué rápido pasa el tiempo! Yo soy Gonzalo Reymunde.
Y yo soy Teo Palomo.
Y el tiempo no pasa tan rápido porque nos siguen lloviendo las críticas.
Creo que es la temporada más inconsistente, incluyendo aquella en la que estuvimos cuatro años sin grabar.
Habiendo dicho desde el principio como cada temporada, quizá va a ser la gracia también un poco del formato.
Efectivamente. Por eso tenemos tantos seguidores.
¡Tantos! Oye, es que tengo anécdotas al respecto de nuestros fans. Bueno, entonces esto es, por supuesto, la nueva sección Nuestros Fans.
Que suene la sintonía.
¡Nuestros fans! ¿Qué va a pasar en esta sección? ¿Vas a hablar de nuestros fans? Voy a hablar de nuestros fans. Los currupeteros. Y es que ayer me encontré con un fan.
¿Sabes? Un fan... ¿Que no conocías? Que haya visto una vez...
Este fan era el exnovio de un amigo.
Pero claro, en el apagón... ¡Uy! ¡Claro! Es que tenemos que hablar de tantas cosas.
Bueno, pero eso es la sección del apagón.
Claro, el apagón. Que la actualidad manda. Pero bueno, el caso es que en el apagón, el gran apagón, de repente él se encontró que lo único que tenía descargado en su Spotify eran los episodios de Que rápido pasa el tiempo. Y se puso a escucharlos. Así que nosotros fuimos su luz, su faro en el apagón. ¡Qué bonito, eh! Y se quedó dormido escuchando el primer episodio.
Probablemente. Y luego que se despertó ahí seguíamos nosotros hablando.
Entonces, el ayer, cuando me encuentro con este chico, con Pepe. Pepe, un saludo.
Un saludo, Pepe.
Claro, él me saluda muy efusivo. Porque claro, él me conoce. Él siente que sabe quién soy.
Y sabe muchas cosas de mí, efectivamente.
Uf, todas tus intimidades. Ya han pasado con otros fans, claro, que he contado una cosa y dice ¡Ah, ya lo has dicho en el podcast! Y vienen como con mucha confianza también. ¡Claro! Hombre, porque saben dónde me ha roto el frenillo.
Dice que fue, por cierto, su episodio favorito.
¿Sí? Sí. ¡Qué guay! Es que el sexo vende.
Y hay que pensar cómo titularemos este episodio.
Pero a lo largo del episodio lo veremos.
Efectivamente. Esto ha sido Nuestros Fans.
Hoy, por ti, Pepe.
Y ahora, una nueva sección.
Y has mencionado un tema muy importante.
El gran apagón.
El gran apagón. El gran apagón que a nosotros nos afectó muy directamente.
Teo Palomo y yo íbamos a quedar.
Estaba escrito. Estaba escrito desde hacía mucho tiempo.
Yo creo que incluso hacía dos semanas que lo teníamos planeado.
Sí, sí, sí. Íbamos a quedar esa misma tarde.
Lo habíamos hablado en Semana Santa. Sí, y de repente empezamos a... Bueno, pues surgió el apocalipsis.
El gran apagón. No es culpa nuestra.
No es culpa nuestra. Nos obligó a no quedar.
Nos obligan a no quedar. Y es gracioso porque te mando un audio bastante apocalíptico.
A las 3 de la tarde diciendo en plan...
No ponlo, por favor.
Vamos a escuchar un poquito de ese audio en el que estoy desesperado.
Oye, Pepo, que, claro, doy por hecho que lo sabrás, pero cancelamos lo de hoy, ¿vale? Que yo, antes de esto con este tema, quiero estar seguro de que se arregla todo y que está todo bien.
Lo digo porque no me esperes allí a las 7 y media ya que no iré. Aunque se arregle ahora no voy a ir ya porque tengo aquí muchas cosas que arreglar y quiero estar seguro de que toda la familia está bien y tal.
Y si tienes cualquier problema, ya sabes, puedes venir a nuestra casa andando. Nos gritas y te bajamos a abrir.
En fin, cancelamos lo de hoy, obviamente, pero ya lo volvemos a poner para otro día.
Y hablamos de todo esto, que madre mía.
En fin, un abrazo muy grande. Te quiero.
Yo cuando dijiste te quiero, Teo Palomo, pensaba que a lo mejor era el último.
Era el último archivo de voz que escuchabas tú mío.
Total, total. A ti te llegaron mensajes de que también había apagones en Polonia...
Sí, sí, sí. A mí me llegaron todas las cosas.
Yo te voy a contar la cronología mía porque la tuya también tiene que ser muy interesante. Yo estaba, de casualidad, teletrabajando y estaba en casa con Sara.
Y de repente estaba usando el ordenador y me dice Sara, se ha ido la luz.
Y a mí, como estaba en el portátil, no se me había ido.
Tampoco hay internet, claro. Se ha ido la luz.
Entonces mando un mensaje a mis compañeras por el móvil y le digo, oye, que en mi casa se ha ido la luz.
Estamos viendo qué pasa, a ver si es todo el barrio.
Y me dicen, no, no, en la oficina también.
Y yo, coño, what? Y entonces, de repente, se lo digo a mi familia y me dice mi hermana en Sevilla, aquí también. Mi madre que está justo en Pontevedra, aquí también.
Vemos que es toda España y nos empezamos a acojonar.
En esos primeros segundos de pánico, Sara y yo nos miramos en plan, ¿qué coño está pasando? ¿Cómo se puede haber ido en toda España la luz? Fue un momento un poco...
Claro, claro, esos primeros 20 minutos eran en plan, me han tirado una bomba en algún lado, se ha cortado. Esa era la primera sensación de pánico similar, me recordó mucho a la pandemia, a ese momento de estar ella y yo sentados viendo al presidente hablando de las fases en las que vamos a cortar, que parecía apocalíptico, que parecía lo de las pelis.
Pero aquí no estáis viendo la tele, ¿por qué no podíais? No, claro, es que lo que iba a comentar ahora es que esto es peor que la pandemia.
Esto era mucho peor y no duró nada y me causó más angustia pensar, perdona, ¿cuánto tiempo me voy a tener que quedar aquí sin saber cómo están los demás, sin poder hablar con nadie? Fue una sensación realmente de pánico verdadero, de sentir por unos segundos, sentir...
Va a explotar todo. Total, que estábamos los dos juntos, menos mal, y nos iban llegando a trompicones, y yo pude hablar con sus padres también, entonces nos iban llegando como a trompicones información de todos.
Mi padre estaba en la bici, ni se sabía.
Comentarios de T10E05 - Papables, petrenados y posapocalípticos 2p3y3g