Vivirme en duelo: transitar las pérdidas de la vida 2w3z1a

Entonces pregunte. ¿Muerte? ¿Dónde está tu victoria? Sabiendo que no obtendría respuesta.

Porque la muerte nunca responde. Y no es porque no quiera. Es sólo que no sabe qué decir delante del mayor dolor humano. Las intermitencias de la muerte. José Saramago.

Hola Benito. Hola Jorge. ¿Cómo estás? Pues bien. Estoy emocionado. Claro. Es un tema emocionante que llama también como a lo más profundo nuestro siempre, ¿verdad? Sí. La verdad es que tenía muchas ganas de que habláramos del duelo. Habláramos de la pérdida. Lo tenemos programado tres meses. Tres meses. Este episodio. Sí. Pero qué bien que la hayamos dejado reposar un tiempo.

Claro. Sí. Yo estaba afectado por la muerte de un amigo en noviembre y había una parte de querer hacer este episodio como para honrarle y para también como darle salida a mi sentir, a la confusión. Sin embargo, me alegro de que la hayamos dejado un poquito. Porque lo siento ahora como algo mucho más reposado. Me parece que es más como que este momento, que lo vayamos a tratar ahora, me llena de emoción y de alegría. Claro. O sea, ¿quieres decir que puede ser que lo tengan más elaborado? Que es algo de lo que vamos a hablar hoy, ¿no? Elaborar. Correcto.

Que hay una parte de elaborar de la palabra que tiene el concepto de labor, que efectivamente es un trabajo. Un trabajo. La diferencia del trabajo que nos remunera, que nos ayuda a vivir, las labores son los trabajos que nos hacen persona. Las labores que tenemos en la vida, tomarnos las cosas como una labor. La labor de ser madre, de ser padre, la labor de ser hijo. Ciertas labores tienen ese matiz más profundo que el de trabajo. Y es que es una labor, realmente. Pues sí, me gusta. Me gusta ese matiz que le das de labor. Claro. Al final todos pasamos por duelos, todos pasamos por pérdidas, pero vamos, como parte de la vida, qué dolorosa parte de la vida.

Claro, y qué necesaria parte también. Es que así es nuestra existencia. O sea, la pérdida forma parte del hecho de estar vivos. Si no perdiéramos, es que ya estaríamos completamente… habíamos perdido la misma vida, ¿no? O sea, desde que nacemos, vamos creciendo, nos van pasando cosas que vamos perdiendo, vamos perdiendo, y la pérdida de seres queridos, que es lo que nos lleva a los procesos de duelo, es otra pérdida más, con unas características especiales. Pérdida de seres queridos, pérdida de trabajos, pérdida de forma de ser, también, cómo te diría, envejecer… Pérdida del pelo, pérdida de la tersura de la piel… Claro, todos son pérdidas y, bueno, aprender a gestionarlas o ir atravesándolas es el arte del vivir, el devenir de la vida.

Hay veces cuando no queremos que las cosas cambien, sufrimos muchísimo, porque la vida es constante cambio. Sí, es importante aprender con el tiempo a dejar ir, a dejar marchar, a entregarnos a eso que ha sucedido, lo que pasa es que muchas veces nos da miedo de que parece que dejar marchar a alguien o algo que ha sido parte de nosotros es como olvidarnos de eso. Claro, pero vamos a recapitular un poquito cómo qué es el duelo. Vamos a empezar. Entonces, sí, bueno, ya hemos empezado.

Pues quiero decir con la injundia.

Con la injundia.

Claro, el duelo como proceso natural, doloroso, ante la pérdida. Me parece una definición clarísima.

¿Y quién nos identifica con esta parte? Y bueno, es un proceso de armonizar, de adaptarse a la nueva situación interna.