LegalQué | Javier Fernández-Lasquetty (Ramón y Cajal Abogados) 3x14 57213z

Hola a todos, bienvenidos a la tercera temporada de los Podcast Legal Q, que ya sabéis que son las conversaciones que tienes que escuchar sí o sí, si lo que quieres es estar al día de lo que está pasando en innovación y tecnología en el sector legal.

Podcast conducido por Alejandro Sánchez del Campo, consejero en innovación y Legal Tech en La Ley.

Hoy tenemos con nosotros a Javier Fernández Lasketti. ¿Qué tal Javier? ¿Qué tal Alejandro? ¿Cómo estás? Yo estoy encantado de estar aquí contigo.

Pues igualmente, estabas en la lista, ya te lo dije, para tener la entrevista y finalmente ha sido hoy, así que un placer también por nuestro lado.

Javier requeriría una introducción muy larga si queremos contar toda su biografía, me limitaré a lo más básico, luego vamos a indagar más en la charla, diciendo que es abogado y ahora mismo es of council en el despacho Ramón y Cajal, y también es presidente de la sección de propiedad intelectual e industrial técnica del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid. Javier, empezamos como empezamos siempre estas charlas que es preguntando al invitado qué es para ti innovación.

Bueno, pues innovación, yo creo que básicamente es hacer las cosas de una manera diferente y mejor, desde un punto de vista objetivo. Desde un punto de vista subjetivo, pues es una actitud, es una forma de hacer las cosas, de encarar los temas.

Estoy ahora leyendo un libro de Brad Meltdown, su biografía, para el que no lo conozca, pero le gusta el jazz, es uno de los pianistas de jazz más importantes de los últimos 20 años. Entonces el amigo Brad nos dice, debes estar dispuesto a desprenderte de toda la historia que habías estado contándote sobre ti mismo, a liberarte de toda idea que habías hecho sobre quién pensabas que eras.

Y esto es lo que define un poco lo que es su carrera profesional, un tío que está constantemente innovando y haciendo cosas nuevas, reinterpretando a Bach, reinterpretando a Fauré, haciendo nuevas incursiones en el jazz en distintos tipos. Entonces eso también es innovación, estar dispuesto a hacer las cosas de manera diferente y mejor.

Bueno, nunca había, suerte que llevamos casi 50 podcasts grabados, nunca nadie había conectado innovación con jazz, que es verdad que el jazz tiene mucho de innovación en su estado puro, es muy de innovar y de ir acoplándose un poco según vaya, o sea que, magnífica cita. Oye, y el tema de la tecnología, ¿qué papel juega entonces en la innovación? Bueno, la tecnología es una herramienta, es un elemento que contamos con él para llevar a cabo la innovación en un aspecto práctico.

También hay algo de actitud ante ello, ahora se habla de Legal Tech en mis tiempos, porque como ya has dicho que soy muy mayor, pues ya lo asumo, en mis tiempos hablábamos de automatización de procesos y ahora se llama Legal Tech, pero en el fondo es un poco lo mismo, utilizar tecnologías de la información, innovación digital para mejorar los procesos, para mejorar la toma de decisiones, para mejorar el funcionamiento de un esquema jurídico, el que sea.

Fíjate que iba a decir que eras viejo roquero, pero ya te has adelantado. Fíjate que me lo pones a huevo, porque es que viendo tu trayectoria, tú empezaste como abogado en el año 82, que ha llovido ya mucho, ¿no? Y te quería contar, ¿cómo ha evolucionado la profesión en estos últimos años? Para quien esté entrando ahora, ¿cómo era ejercer en los 80 y en los 90, sobre todo a principios de siglo? Bueno, pues era bastante distinto en muchos aspectos, ¿no? Hombre, yo, como empecé como abogado in-house en la industria de informática y estuve ahí ocho años, pues siempre desde el principio tuve un o muy estrecho con lo que eran entonces tecnologías de la información.

De digitalización no se hablaba entonces, sí había cierta digitalización, no como ahora. Y bueno, en su momento, pues yo era un poco friki, ¿no? Mis compañeros pensaban que me dedicaba a una cosa que era poco seria y que no sabían bien qué era, y ahora mismo a todo el mundo le gustan los temas de IT, la digitalización, la propiedad intelectual, etcétera, etcétera, con lo cual estoy encantado de la vida, ¿no? Porque, pues,